miércoles, 8 de agosto de 2018

De Cuerpo en Cuerpo | Cap 4


                     De Cuerpo en Cuerpo

Capítulo 4: Una Prima Lejana

Me encontraba flotando en medio de la cocina con el libro sobre mis manos, y pues como recordarán, acabo de salir del cuerpo de mi madre y ahora voy por la siguiente de la lista.

Así que voltie la página lentamente esperando a que sea alguna desconocida, pero, definitivamente no era mi día de suerte, pues la siguiente era nadie más que Amanda... Bueno tenía que apresurarme así que me puse en marcha hacía mi destino.

Ella es una Prima a la que no veía desde hace mucho debido a que vivía lejos. Ella es muy simpática, casi de mi tamaño, cabello corto un poco rojizo y unos ojos color miel.

Bueno al menos es así como la recordaba, pues la última vez que la vi fue hace 5 años, ambos teníamos 9 años. Ella se había quedado a dormir en mi casa. Recuerdo que dormimos en la misma cama, todo iba bien hasta que movio una de sus rodillas y la colocó en ya saben donde. Quiero recalcar que ella estaba dormida, y yo moví su rodilla con cuidado, luego me puse de espalda para que no vuelva a pasar.

Ahora mismo estarás preguntandote porque no aproveche el momento, y la respuesta es porque en ese entonces era muy inocente, tanto que me era normal que mi prima se cambie de ropa en mi enfrente y no cause ninguna reacción en mí. En fín, ya les conté mucho sobre mi prima, hasta más de lo que debo.

Llegué a mi destino, el cual era la casa de Amanda, entré y era muy bonita, estaba llena de cuadros colgados, tenía unos muebles muy bien cuidados, en pocas palabras, la casa estaba muy ordenada.

Continúe mi camino hasta llegar a su habitación, y ahí se encontraba ella, echada sobre su cama con su celular. Verla me dio un poco de nostalgia, estoy seguro de que si tuviera cuerpo hubiera derramado unas cuantas gotas.

Se veía muy linda, no quería poseerla ni mucho menos hacer lo que hice en el cuerpo de mi madre, sin embargo, debía de completar el libro, por lo que no tenía otra opción.

Así que me acerque con lentamente, sin quitar mi mirada a ella hasta que su cuerpo me comenzó a succionar para luego quedar inconsciente por unos cuantos segundos. Abrí los ojos y ahí estaba yo, en el cuerpo de mi prima y echada en su cama. Sentía mucho calor y estaba un poco avergonzada es por ello que me abrí un poco la blusa, mostrando un más de la cuenta.



Luego de aquello, empecé a mirar a mi alrededor, pues su habitación estaba muy bien ordenada y decorada, seguí mirando hasta que vi el celular de mi prima, enseguida lo agarre y noté que su Facebook estaba abierto, esto hizo sentir un poco extraño. Bueno, continúe revisando su Facebook, tenía muchas solicitudes de amistad, todos eran de hombre; en su chat también habían muchas conversaciones, también eran de hombres además de unas cuantas mujeres y en cuanto las notificaciones, eran de chicos dándole likes a sus fotos.

Pero yo no había viajado desde tan lejos para revisar su Facebook, yo estaba aquí para tomar la foto. Salí de Facebook y entré a cámara, estaba apunto de tomar la selfie, cuando de pronto entra mi tía, que ahora era mi mamá. Mi cara se volvió a sonrojar, mientras que mi madre me miraba de forma extraña

—¡Hija que crees que estas haciendo!
—Na-ada mamá, solo me tomaba una foto
—¡Pero tienes la blusa abierta!
—Ah e-eso es po-orque hacia calor.
—¡No quiero ninguna de tus excusas jovencita!— dijo mi madre quitandome el celular de mis delicadas manos
—Pe-pero mami, necesito mi celular.
—Te lo daré si doblas tu ropa, lo metes en tu armario y luego de eso bajas a  almorzar— dijo con furia mi madre, demostrando quien manda.

Suspiré y me dirigí a doblar la ropa mientras pensaba en como me había hablado la que antes era mi tía, pues nunca antes se había dirigido así hacia mí.

Luego de unos cuantos minutos ya había terminado de doblar toda la ropa que ahora me pertenecía, aunque aún me faltaba la ropa interior, tenía muchas, pero la que más me llamo la atención fue un pequeño conjunto de color fucsia con morado y un par de listones negros. Mi vista se quedó perdida en estos cuando de repente escuche nuevamente a mi madre, llamandome para que baje a almorzar. Así que me puse mis zapatillas moradas para luego bajar.

Me senté en la mesa donde también se encontraba mi madre comiendo, sin decirme una sola palabra debido a que seguía enfadada. Con temor cogí el tenedor y empecé a comer. El hecho de usar los finos labios, los perfectos dientes y la delicada lengua de mi prima para comer, me hizo que me sintiera un poco extraño, una sensación que ya había experimentado en el cuerpo de mi verdadera madre.

En fín, termine de comer, agradecí a mi nueva madre y corrí a mi cuarto poniendo el seguro para que nadie entrase. Volví a contemplar la ropa interior. Mis ganas por ponermelas y ver como lucía mi prima con esas prendas, eran inmensas, así que cerré los ojos y me las puse.

No podía creer lo bien que me veía, estaba enfrente de mi espejo haciendo una infinidad de poses y gestos. Pasé unos 5 minutos ahí hasta que recordé ¡La foto! Pero como se supone que tomaría la foto si mi madre tiene mi celular.

Estaba desesperado pues el tiempo en que estaba en el cuerpo de mi prima era limitado y en cualquier momento podía salir de este. Pensé que todo estaba perdido, pero luego escuche lo que sería mi última esperanza. Era mi madre entrando al baño, así que saque el seguro, abrí la puerta y salí en busca de mi celular en ropa interior.

Solo tenía unos cuantos minutos, me encontraba muy nervioso, mis manos estaban sudadas y el sonrojo invadio mi cara de nuevo. Y no solo el tiempo era mi enemigo, sino que también otro era que no conocía la casa.

Luego de unos minutos que parecieron una eternidad logre encontrar el celular gracias a una notificación que llego al celular. Por fín, tenía el celular en mis manos, corrí desesperadamente a mi habitación, luego me puse en frente del espejo, y tomé la foto.

Ya saben lo que se viene cierto. Pues sí, mi mano se dirigía a un lugar particular cuando de la nada salí del cuerpo de mi prima, dejandola dormida en ropa interior, enfrente de su espejo con su celular en la mano y la puerta con seguro.

Menuda aventura que viví. Tal vez si no hubiera doblado la ropa me hubiera alcanzado tiempo para más, pero bueno no me quejo. Fui en busca del libro, puse la página en la que me había quedado y apareció la foto tomada. Al voltear de página los nervios me consumían, pero al ver de quien se trataba se formo una sonrisa en mi rostro fantasmal...

Hasta aquí el capítulo de hoy, está un poco largo pero espero que sea de su agrado. Comenten, si prefieren que sean largos o cortos. También pueden hacer peticiones de quien quieren que posea. Así que sin más, nos vemos en el próximo capítulo Swapers. 

viernes, 6 de julio de 2018

De cuerpo en cuerpo | Cap. 3

                De Cuerpo en Cuerpo

Cap 3: En el Cuerpo de Mamá

Al escuchar esa voz tan familiar, ya sabía de quién se trataba, no era nadie más que mi pequeña hermana, que ni con su mente tan creativa, se le ocurrirá que su hermano estaba en el cuerpo de su madre.

Así que voltie algo nervioso y dije —Di-dime Kyara— ella notó mi nerviosismo, por lo que dijo —¿Te pasa algo mami?—  eso que me dijo me hizo sentir extraño, pues nunca antes me lo habían dicho, y mucho menos mi propia hermana.

—N-no pasa na-nada Kyara, solo tengo un poco de… sueño, es todo— respondí

Ella bostezo y me dijo —entonces será mejor que vallamos a dormir— Me tomo de la mano y me llevo corriendo a su habitación.
Se echó y me hizo un gesto para que me echará a su lado a lo que obedecí inconscientemente.

Estaba ahí echado en su cama rosa, ocupaba gran espacio de esta puesto que el cuerpo de mamá era muy grande, aún mas por su trasero y grandes senos en donde Kyara lo estaba usando como almohada, pues sí, ella estaba recostada en mi pecho, yo lo único que hacía era acariciar su cabeza lentamente.

Luego de estar ahí por un par de minutos, me levanté procurando no despertarla, coloque su cabecita en una almohada y cuando voltie, la escuche decir entre sueño —Mami, no olvides mi beso de buenas noches—

Al oir esto voltie a verla, y pude notar una tierna sonrisa a la que no pude ignorar, por lo que me acerqué, besé su frente y acariciando su cabeza con mi mano que paso por su cabello y oreja dije —Buenas noches cariño, descansa—

Luego de decir eso (que por cierto ya había escuchado a mi mamá decirle eso) salí de la habitación, apague su luz y cerré la puerta.

Con todo esto ya había olvidado la foto. No podía usar el celular de mamá, por lo que fui corriendo a mi habitación, saqué mi celular y me dirigí al cuarto de mamá.

La verdad siempre me había gustado su cuarto, bueno por el momento era mío, así que comencé a mirar con atención a los alrededores hasta que me vi en el gran espejo de mamá, lo cual generó un leve sonrojo en lo que ahora era mi cara.

Hice unas cuentas muecas en el espejo, lo cual me pareció gracioso, pues hacía expresiones que nunca había visto en la cara de mamá.

Pero había algo que me llamaba mucho la atención, que había estado tratando de ignorar desde que entré al cuerpo de mamá, y eso eran sus grande senos los cuales lo aprete y luego empecé a masajearlos, cuando de pronto sentí como se endurecian poco a poco.

Mi corazon empezó a latir demasiado rápido, mi respiración se comenzaba a agitar y mi cuerpo sudaba cada vez más, quise detenerme pero el placer me ganó.

Me quite toda la ropa que llevaba puesta hasta quedarme en la ropa interior de mamá. En eso noté como la ropa interior de mamá le quedaba muy pequeño debido sus grandes atributos.

Por suerte recordé la foto, así que me la tome rápidamente, y tiré mi celular a la cama de mamá para seguir disfrutando del placer femenino.

Luché mucho para quitarme el brasier pero al final lo logré, dejando al aire esos grandísimas tetas, y no exagero pues mis manos eran diminutas a comparación de estos.

Cuando ya me encontraba totalmente desnuda, metí dos dedos en mi vagina instintivamente, para luego empezar a masajearlos, mientras que mi otra mano juagaba com los pezones.

El placer era indescriptible, y se notaban en mis gemidos que daba, lo cuales trataba de hacerlos bajos para que Kyara no se despertará.

Sentía como el cuerpo de mamá se llenaba de placer y alcanzaba orgasmos inimaginables. Estuve así por unos 10 minutos hasta que uno de mis dedos tocó una parte de mi vagina lo cual provoco que me corriera mojando mis dedos de diferentes fluidos que desconocía.

Tome un trozo de papel, fui a lavarme mis manos, me vestí y luego me tiré en la cama de mamá para descansar un poco. Al momento de caer, sentí como mi alma salía del cuerpo de mamá.

Era un fantasma de nuevo, vi el cuerpo de mamá echado, por un momento pensé que estaba muerta pero luego se movió, por lo cual llegué a la conclusión de que estaba dormida.

Me dirigí hacia la cocina y recogí el libro. Lo abrí, busqué la parte en donde se encontraba la información de mamá y al costado estaba la foto que me había tomado.

Pensé que lo peor ya había pasado pero esto solo era el comienzo pues al voltear de página…





Despedida:
Bueno chicos hasta acá el capítulo 3. Sé que he tardado mucho, y en serio lo siento, no es que haya estado tan ocupado, solo es que la pereza a veces me gana (casi siempre). Espero que no vuelva a pasar, así que cuidense y compartan mi blog para que se haga más conocido. Los quiero Swapers <3
Bye~

miércoles, 28 de febrero de 2018

    Mabel y Dipper Swap🔁
Aquí les traigo una imagen traducida por mí. Este es un cambio de cuerpos entre Dipper y Mabel.

Podemos ver como Mabel acepta el cambio y se adapta rápidamente a este, mientras que a Dipper le cuesta más aceptarlo y necesitará mucho tiempo para adaptarse

La imagen no es de mi propiedad

Nueva Dinámica | Sé el Protagonista

Oh que bueno que ya estás aquí, pasa adelante. Ponte cómodo porque hoy te contaré una fantástica historia. Sin embargo, toda historia n...