Oh que bueno que ya estás aquí, pasa adelante. Ponte cómodo porque hoy te contaré una fantástica historia.
Sin embargo, toda historia necesita a un protagonista, ¿verdad? Así que me puse a buscar a alguien el cual sea un hombre maduro, inteligente, seguro de sí mismo, coherente y muy apuesto; pero como no lo encontré, la unica opción que me quedó fuiste tú.
Sí tú que estas leyendo esto con la vocecita de tu mente y que posiblemente acabas de sonreir, bueno que dices si empezamos de una vez.
Oh casi olvido a nuestra víctima, digo... Coprotagonista. Esta será la persona que tú más odias. Tal vez la odies con todo tu ser o tal vez solo te molesta un poco. Esta puede ser tu compañera de trabajo/escuela o alguna vecina o familiar, el punto es que la imagines a ella cada vez que la mencione.
Bueno pues, resulta que cierto día llegaste agotado a tu casa y oh sorpresa, no había nadie en tu casa. No desperdiciarías una oportunidad así, ¿Cierto? Pues no. Tú y tus hormonas alocadas estaban listos para lo que mejor sabes hacer, cuando derrepente suena tu bendito celular y adivina que... es la coprotagonista de la que te hable más arriba.
Ustedes dos comienzan a discutir sin razón aparente hasta que ella dice: "Ojala supieras lo que es vivir en mis zapatos." Acto seguido ella corta la llamada y ambos comienzan a sentir mareos hasta desmayarse.
Poco a poco ella se despierta, soba sus ojos, los abre bien y se percata que esta echada en una cama ajena, semidesnuda y con un gran miembro erecto entre sus piernas. La chica, la cual detestas, estaba ahora en tu cuerpo, en la posición en la que lo dejaste, en este caso apunto de masturbarte.
Ella grita del miedo y desesperación al no saber como terminó en tu cuerpo y a continuación, se sube los pantalones para tapar tu miembro erecto, perdón, quiero decir "su" nuevo miembro erecto.
Por otro lado estás tú. Despiertas lentamente y frotas tus ojoa con tus manos, al hacer esto sientes que tus manos se hicieron más suaves. Así que rapidamente las observas con claridad solo para que te des cuenta que esas no son tus manos sino que son las de la chica esa, más finas, pequeñas y con las uñas pintadas de un lindo y brillante color morado.
Miras a tu alrededor y ves un cuarto muy bien ordenado, paredes pintadas de un leve rosa con posters del grupo musical BTS, una amplia cama cubierta de frazadas con estampados de flores, un enorme closet lleno de una infinidad de prendas que ahora te pertenecen y por último ves su celular tirado en el suelo sonando... Sí, tu enemiga reclama su cuerpo... ¿Qué harás?
Es aquí donde te otorgo el poder de elegir lo que en realidad harías, despues de todo, tú eres el protagonista. Elige sabiamente, mi amigo, no querrás meter la pata.
Opción 1: Tomar el celular, cortar la llamada y revisar sus redes sociales.
Opción 2: Tomar el celular y contestar para oír sus suplicas.
Opción 3: Dejar el celular tirado y explorar lo que ahora te pertenece.
martes, 5 de noviembre de 2019
viernes, 30 de agosto de 2019
De Cuerpo en Cuerpo | Cap 5
Cap 5: ¿La Chica Perfecta?
Ya tenía dos fotos, pero me he dado cuenta que estoy tardando mucho, por lo que debería de apresurarme en completar el libro, así que voltie la página sacandome un sonrisa en mi rostro por lo que había visto.
La siguiente era Jessica, no la conocía, pero su descripción me llamó mucho la atención:
"Jessica, una chica tímida, tiene padres multimillonarios, sin embargo, es muy humilde. En su tiempo libre le gusta hacer cosplay. También ver anime o leer."
Estaba ansioso por ir a su casa para poseerla, así que me puse en marcha y llegué más rápido de lo que pensé, pues ella vivía a solo unas calles más lejos que Amanda.
Su casa, mejor dicho mansión, era simplemente increíble. Tenía calendabros colgando por doquier, unas resistentes columnas, unas brillantes lámparas, plantas que decoraban el interior y un piso perfectamente impecable.
Todo era maravilloso. Me dirigí ansiosamente hacía la habitación de la chica y estaba allí, parecía que tenía que salir a algún lado ya que se estaba cambiando lo más rápido posible y se le notaba apresurada.
No quise poseerla aún, pero ella paso muy rápido junto a mí y puf! La poseí...
Abrí los ojos, baje la mirada y voltie a ver mis nuevos atributos que no estaban nada mal. De pronto sono el celular que tenía en mi celular.
Era una notificación sobre un recordatorio la cual decía: "Cita con Alan". Esto me dejo sorprendido, tenía que asistir a una cita con un tal Alan y ya estaba retrasada.
Lo bueno es que antes de poseerla ya se había cambiado. Me eché un poco de perfume, el cual olía a fresas. Luego fui a lavarme la cara y por último me despedí de mi nueva madre.
Caminaba lo más rapido posible, y claro, tratando de que no se vea más de la cuenta, pues llevaba puesto una falda.
Si se preguntan el porque es que estoy asistiendo a su cita y cuido su reputación, es porque la chica me parecía muy linda, creo que sentía un poco de atracción por ella, jejeje...
Bueno, ya había llegado al lugar, el cual era una cafetería elegante, el ambiente era muy agradable y servicio parecía muy bueno.
Alan estaba ahí, sentado, mirando las paredes del local, como si fuese la primera vez que viniera aquí. Me acerque a él tímidamente, un "hola" con tono bajo fue lo único que salió de mi boca. Él respondió con un: ¿qué tal?
Yo estaba nerviosa, pero él... parecía más nervioso que yo, tanto que cruzo las piernas y dijo...
Ya tenía dos fotos, pero me he dado cuenta que estoy tardando mucho, por lo que debería de apresurarme en completar el libro, así que voltie la página sacandome un sonrisa en mi rostro por lo que había visto.
La siguiente era Jessica, no la conocía, pero su descripción me llamó mucho la atención:
"Jessica, una chica tímida, tiene padres multimillonarios, sin embargo, es muy humilde. En su tiempo libre le gusta hacer cosplay. También ver anime o leer."
Estaba ansioso por ir a su casa para poseerla, así que me puse en marcha y llegué más rápido de lo que pensé, pues ella vivía a solo unas calles más lejos que Amanda.
Su casa, mejor dicho mansión, era simplemente increíble. Tenía calendabros colgando por doquier, unas resistentes columnas, unas brillantes lámparas, plantas que decoraban el interior y un piso perfectamente impecable.
Todo era maravilloso. Me dirigí ansiosamente hacía la habitación de la chica y estaba allí, parecía que tenía que salir a algún lado ya que se estaba cambiando lo más rápido posible y se le notaba apresurada.
No quise poseerla aún, pero ella paso muy rápido junto a mí y puf! La poseí...
Abrí los ojos, baje la mirada y voltie a ver mis nuevos atributos que no estaban nada mal. De pronto sono el celular que tenía en mi celular.
Era una notificación sobre un recordatorio la cual decía: "Cita con Alan". Esto me dejo sorprendido, tenía que asistir a una cita con un tal Alan y ya estaba retrasada.
Lo bueno es que antes de poseerla ya se había cambiado. Me eché un poco de perfume, el cual olía a fresas. Luego fui a lavarme la cara y por último me despedí de mi nueva madre.
Caminaba lo más rapido posible, y claro, tratando de que no se vea más de la cuenta, pues llevaba puesto una falda.
Si se preguntan el porque es que estoy asistiendo a su cita y cuido su reputación, es porque la chica me parecía muy linda, creo que sentía un poco de atracción por ella, jejeje...
Bueno, ya había llegado al lugar, el cual era una cafetería elegante, el ambiente era muy agradable y servicio parecía muy bueno.
Alan estaba ahí, sentado, mirando las paredes del local, como si fuese la primera vez que viniera aquí. Me acerque a él tímidamente, un "hola" con tono bajo fue lo único que salió de mi boca. Él respondió con un: ¿qué tal?
Yo estaba nerviosa, pero él... parecía más nervioso que yo, tanto que cruzo las piernas y dijo...
domingo, 27 de enero de 2019
De Cuerpo en Cuerpo | Cap 2
Cap. 2: Y la primera en la lista es…
Abrí el libro y lo primero que vi fue el nombre "Lisseth". Esperaba a que solo fuera una coincidencia, pues ese era el nombre de mi madre. Debajo del nombre decía "descripción" y a continuación decía lo siguiente:
"Madre de familia de 34 años de edad, mujer de cuerpo esbelto y curvas voluptuosas. Tiene 3 hijos y un esposo. De buena personalidad y muy carismática."
Me quedé completamente atónito. Mi propia madre era quien encabezaba esta lista. De todas las personas que hay en el mundo tenía que estar mi madre en este menudo libro.
Por cierto, si te preguntas el porque de que sí puedo agarrar el libro pero no otros objetos, es porque ese libro era fantasmal, por así decirlo.
Aún me encontraba asombrado y un poco furioso, por lo que tiré el libro diciendo —¡tonto libro, ni creas que te completaré!— El libro salió volando y del libro salio una hoja donde decía:
[I]Basta con decir el Nombre de la persona y tener el libro abierto en la página de la persona para teletrasnportarse hacía ella.
—Guau… con que así es como funciona, muy bien, entonces…………..…….…Lisseth…—
Luego de decir eso fui teletransportado a la cocina donde se encontraba mi mamá, parecía estar tranquila y no se veía preocupada, pues sabía que siempre los viernes por la noche me iba a jugar fútbol.
Ella estaba ahí tarareando una canción —la lala la la— decía mientras cortaba las verduras tranquilamente.
Y entonces entré en un dilema… Entro al cuerpo de mi propia madre y saco una foto o no entro en su cuerpo para respetar su privacidad y quedarme como un fantasma para siempre.
No habían ni pasado 5 minutos y ya había tomado mi decisión, entrar al cuerpo de mi madre y tomar la foto, después de todo es una inocente foto, no haría daño a nadie y además solo sería por un momento.
Así que decidido me acerqué y primero intente hablarle —¿mamá me escuchas?, Soy yo, Alex tu hijo— pero el intento fue inútil, no me quedo mas remedio que poseerla, suspire y luego intente hacerlo lo mismo que hice cuando poseí a Paul, toqué su hombro y su cuerpo me empezó a succionar.
Abrí los ojos lentamente y lo primero que vi fue los grandes pechos mamá que para ser sincero, me tapaban gran parte de mi vista hacía abajo.
Luego observé mis delicadas manos que ahora poseía, eran tan suaves, pues mamá siempre se compraba esas caras cremas humectantes, y no la puedo culpar, ya que se sentía muy bien tenerlas así.
Saqué el celular del bolsillo de mamá para luego darme cuenta de que había olvidado un detalle muy importante. ¿Como rayos voy a saber la contraseña del celular de mamá?
Hice varios intentos pero lo único que lograba era rayar la pantalla de mamá con mis largas uñas pintadas. —Rayos, esto no va a funcionar, tengo que pensar en algo— decía en mi mente con la voz de mamá que ahora me pertenecía, hasta que oí un grito con una voz aguda y tierna diciendo:
¡¡¡¡Maamaaaaaaa!!!!
Capítulos:
jueves, 17 de enero de 2019
De Cuerpo en Cuerpo | Cap. 1
Capítulo 1: Prólogo
[C]*suspiro*
Aún sigo sin entender como es que terminé acá, pero bueno tengo que continuar con lo que me han pedido, recolectar la gran cantidad de fotos…
¡Ah! Por cierto, que tonto que soy, no les dije que me metí en este gran problema, todo comenzó como cualquier otro día…
Era un viernes por la tarde, me encontraba en la escuela y esperaba ansiosamente con mis amigos la hora de irnos, pues todos los viernes luego de la escuela íbamos a jugar fútbol en un parque cerca de la escuela.
En la escuela destacaba académicamente bien, el problema era que desperdiciaba mi mente brillante y la flojera a veces podía más que yo, todo esto combinado daba como resultado unas notas promedios[…]
En fín, llego la hora de salir de la escuela e irnos a jugar tal preciado deporte por mis amigos, en cuanto a mí, solo lo veía como un pasatiempo ya que mi baja estatura y mi contextura un tanto delgada no me ayudaban.
El partido fue normal hasta cierto punto, pues al momento de patear, el balón se desvió cayendo en un callejón oscuro iluminado por unas cuantas antorchas. Todos me miraron por lo que no hubo mas opción que ir por ella.
Entre al callejón con unos nervios indescriptibles y un miedo que jamás había sentido, lo primero que vi al entrar fue unas personas muy extrañas, llevaban en la cabeza una especie de cascos echas con huesos y cuernos, unas túnicas color rojo oscuro que cubrían todo su cuerpo.
Estaba ahí completamente atónito sin poder moverme. —¿Cuál es tu nombre y con que intenciones llegaste aquí?— preguntó el que parecía ser el lider. —M-Me llamo A-Alex señor y…— No me dejaron continuar con mi respuesta y alzando su voz me dijo —Alex… acabas de interrumpir nuestro ritual sagrado… por lo que no tenemos más remedio que castigarte con una maldición… Desde hoy serás sentenciado a vivir y a vagar alrededor del mundo como una alma…—
Dicho eso todos los que se encontraban detrás de él levantaron sus manos mientras sentía un fuerte dolor en el pecho, hasta que mi alma salió dejando caer mi cuerpo. —¡¿Que rayos acabas de hacer?! Yo no quise arruinar su reunión, no era mi intención, por favor perdonenme!— suplique. Al oír mis disculpas el hombre tenebroso sacó un libro de su túnicas y dijo —Tu cuerpo estará a salvo… para romper tu maldición debes de completar este libro con las fotografías correspondientes de cada persona, el libro contiene 50 nombres, cada nombre tiene información de la persona, posee a la persona sacate una foto y así irás completando el libro, claro, si quieres tu cuerpo de vuelta…—
Los hombres desaparecieron dejandome sólo flotando ahí, hasta que oí a un grupo de chicos acercandose, eran mis amigos, habían venido para ver porque es que me demoraba en traer el balón.
Traté de hablarles pero fue inútil, por lo que me acerque a uno de ellos e intenté tocar su hombro pero fui absorbido por su cuerpo, abrí los ojos y vi que ahora me econtraba en el cuerpo de Paul, mire mis manos y luego como mis amigos estaban tan preocupados, sin embargo no todos lo estaban pues uno dijo —De seguro se enojo por que lo obligamos a ir por la pelota así que se fue a su casa, típico de Alex, lo veremos en la escuela el lunes y le daremos una golpiza— Yo aún trataba de asimilar las cosas mientras todos se dirigían hacía sus casas.
El fuerte frío que hacía, provocó que estornude y salga del cuerpo de Paúl, el simplemente miró a todos lados y fue corriendo a su casa.
Y pues… ahora ya estás enterados de como terminé así, ahora soy un fantasma y debo de completar este tonto libro. Y si pensabas que mi historia acaba ahí, estas equivocado, ya que aún faltan mucha más experiencias que te contaré.
Abrí el libro y…
[C]*suspiro*
Aún sigo sin entender como es que terminé acá, pero bueno tengo que continuar con lo que me han pedido, recolectar la gran cantidad de fotos…
¡Ah! Por cierto, que tonto que soy, no les dije que me metí en este gran problema, todo comenzó como cualquier otro día…
Era un viernes por la tarde, me encontraba en la escuela y esperaba ansiosamente con mis amigos la hora de irnos, pues todos los viernes luego de la escuela íbamos a jugar fútbol en un parque cerca de la escuela.
En la escuela destacaba académicamente bien, el problema era que desperdiciaba mi mente brillante y la flojera a veces podía más que yo, todo esto combinado daba como resultado unas notas promedios[…]
En fín, llego la hora de salir de la escuela e irnos a jugar tal preciado deporte por mis amigos, en cuanto a mí, solo lo veía como un pasatiempo ya que mi baja estatura y mi contextura un tanto delgada no me ayudaban.
El partido fue normal hasta cierto punto, pues al momento de patear, el balón se desvió cayendo en un callejón oscuro iluminado por unas cuantas antorchas. Todos me miraron por lo que no hubo mas opción que ir por ella.
Entre al callejón con unos nervios indescriptibles y un miedo que jamás había sentido, lo primero que vi al entrar fue unas personas muy extrañas, llevaban en la cabeza una especie de cascos echas con huesos y cuernos, unas túnicas color rojo oscuro que cubrían todo su cuerpo.
Estaba ahí completamente atónito sin poder moverme. —¿Cuál es tu nombre y con que intenciones llegaste aquí?— preguntó el que parecía ser el lider. —M-Me llamo A-Alex señor y…— No me dejaron continuar con mi respuesta y alzando su voz me dijo —Alex… acabas de interrumpir nuestro ritual sagrado… por lo que no tenemos más remedio que castigarte con una maldición… Desde hoy serás sentenciado a vivir y a vagar alrededor del mundo como una alma…—
Dicho eso todos los que se encontraban detrás de él levantaron sus manos mientras sentía un fuerte dolor en el pecho, hasta que mi alma salió dejando caer mi cuerpo. —¡¿Que rayos acabas de hacer?! Yo no quise arruinar su reunión, no era mi intención, por favor perdonenme!— suplique. Al oír mis disculpas el hombre tenebroso sacó un libro de su túnicas y dijo —Tu cuerpo estará a salvo… para romper tu maldición debes de completar este libro con las fotografías correspondientes de cada persona, el libro contiene 50 nombres, cada nombre tiene información de la persona, posee a la persona sacate una foto y así irás completando el libro, claro, si quieres tu cuerpo de vuelta…—
Los hombres desaparecieron dejandome sólo flotando ahí, hasta que oí a un grupo de chicos acercandose, eran mis amigos, habían venido para ver porque es que me demoraba en traer el balón.
Traté de hablarles pero fue inútil, por lo que me acerque a uno de ellos e intenté tocar su hombro pero fui absorbido por su cuerpo, abrí los ojos y vi que ahora me econtraba en el cuerpo de Paul, mire mis manos y luego como mis amigos estaban tan preocupados, sin embargo no todos lo estaban pues uno dijo —De seguro se enojo por que lo obligamos a ir por la pelota así que se fue a su casa, típico de Alex, lo veremos en la escuela el lunes y le daremos una golpiza— Yo aún trataba de asimilar las cosas mientras todos se dirigían hacía sus casas.
El fuerte frío que hacía, provocó que estornude y salga del cuerpo de Paúl, el simplemente miró a todos lados y fue corriendo a su casa.
Y pues… ahora ya estás enterados de como terminé así, ahora soy un fantasma y debo de completar este tonto libro. Y si pensabas que mi historia acaba ahí, estas equivocado, ya que aún faltan mucha más experiencias que te contaré.
Abrí el libro y…
miércoles, 8 de agosto de 2018
De Cuerpo en Cuerpo | Cap 4
De Cuerpo en Cuerpo
Capítulo 4: Una Prima Lejana
Me encontraba flotando en medio de la cocina con el libro sobre mis manos, y pues como recordarán, acabo de salir del cuerpo de mi madre y ahora voy por la siguiente de la lista.
Así que voltie la página lentamente esperando a que sea alguna desconocida, pero, definitivamente no era mi día de suerte, pues la siguiente era nadie más que Amanda... Bueno tenía que apresurarme así que me puse en marcha hacía mi destino.
Ella es una Prima a la que no veía desde hace mucho debido a que vivía lejos. Ella es muy simpática, casi de mi tamaño, cabello corto un poco rojizo y unos ojos color miel.
Bueno al menos es así como la recordaba, pues la última vez que la vi fue hace 5 años, ambos teníamos 9 años. Ella se había quedado a dormir en mi casa. Recuerdo que dormimos en la misma cama, todo iba bien hasta que movio una de sus rodillas y la colocó en ya saben donde. Quiero recalcar que ella estaba dormida, y yo moví su rodilla con cuidado, luego me puse de espalda para que no vuelva a pasar.
Ahora mismo estarás preguntandote porque no aproveche el momento, y la respuesta es porque en ese entonces era muy inocente, tanto que me era normal que mi prima se cambie de ropa en mi enfrente y no cause ninguna reacción en mí. En fín, ya les conté mucho sobre mi prima, hasta más de lo que debo.
Llegué a mi destino, el cual era la casa de Amanda, entré y era muy bonita, estaba llena de cuadros colgados, tenía unos muebles muy bien cuidados, en pocas palabras, la casa estaba muy ordenada.
Continúe mi camino hasta llegar a su habitación, y ahí se encontraba ella, echada sobre su cama con su celular. Verla me dio un poco de nostalgia, estoy seguro de que si tuviera cuerpo hubiera derramado unas cuantas gotas.
Se veía muy linda, no quería poseerla ni mucho menos hacer lo que hice en el cuerpo de mi madre, sin embargo, debía de completar el libro, por lo que no tenía otra opción.
Así que me acerque con lentamente, sin quitar mi mirada a ella hasta que su cuerpo me comenzó a succionar para luego quedar inconsciente por unos cuantos segundos. Abrí los ojos y ahí estaba yo, en el cuerpo de mi prima y echada en su cama. Sentía mucho calor y estaba un poco avergonzada es por ello que me abrí un poco la blusa, mostrando un más de la cuenta.
Luego de aquello, empecé a mirar a mi alrededor, pues su habitación estaba muy bien ordenada y decorada, seguí mirando hasta que vi el celular de mi prima, enseguida lo agarre y noté que su Facebook estaba abierto, esto hizo sentir un poco extraño. Bueno, continúe revisando su Facebook, tenía muchas solicitudes de amistad, todos eran de hombre; en su chat también habían muchas conversaciones, también eran de hombres además de unas cuantas mujeres y en cuanto las notificaciones, eran de chicos dándole likes a sus fotos.
Pero yo no había viajado desde tan lejos para revisar su Facebook, yo estaba aquí para tomar la foto. Salí de Facebook y entré a cámara, estaba apunto de tomar la selfie, cuando de pronto entra mi tía, que ahora era mi mamá. Mi cara se volvió a sonrojar, mientras que mi madre me miraba de forma extraña
—¡Hija que crees que estas haciendo!
—Na-ada mamá, solo me tomaba una foto
—¡Pero tienes la blusa abierta!
—Ah e-eso es po-orque hacia calor.
—¡No quiero ninguna de tus excusas jovencita!— dijo mi madre quitandome el celular de mis delicadas manos
—Pe-pero mami, necesito mi celular.
—Te lo daré si doblas tu ropa, lo metes en tu armario y luego de eso bajas a almorzar— dijo con furia mi madre, demostrando quien manda.
Suspiré y me dirigí a doblar la ropa mientras pensaba en como me había hablado la que antes era mi tía, pues nunca antes se había dirigido así hacia mí.
Luego de unos cuantos minutos ya había terminado de doblar toda la ropa que ahora me pertenecía, aunque aún me faltaba la ropa interior, tenía muchas, pero la que más me llamo la atención fue un pequeño conjunto de color fucsia con morado y un par de listones negros. Mi vista se quedó perdida en estos cuando de repente escuche nuevamente a mi madre, llamandome para que baje a almorzar. Así que me puse mis zapatillas moradas para luego bajar.
Me senté en la mesa donde también se encontraba mi madre comiendo, sin decirme una sola palabra debido a que seguía enfadada. Con temor cogí el tenedor y empecé a comer. El hecho de usar los finos labios, los perfectos dientes y la delicada lengua de mi prima para comer, me hizo que me sintiera un poco extraño, una sensación que ya había experimentado en el cuerpo de mi verdadera madre.
En fín, termine de comer, agradecí a mi nueva madre y corrí a mi cuarto poniendo el seguro para que nadie entrase. Volví a contemplar la ropa interior. Mis ganas por ponermelas y ver como lucía mi prima con esas prendas, eran inmensas, así que cerré los ojos y me las puse.
No podía creer lo bien que me veía, estaba enfrente de mi espejo haciendo una infinidad de poses y gestos. Pasé unos 5 minutos ahí hasta que recordé ¡La foto! Pero como se supone que tomaría la foto si mi madre tiene mi celular.
Estaba desesperado pues el tiempo en que estaba en el cuerpo de mi prima era limitado y en cualquier momento podía salir de este. Pensé que todo estaba perdido, pero luego escuche lo que sería mi última esperanza. Era mi madre entrando al baño, así que saque el seguro, abrí la puerta y salí en busca de mi celular en ropa interior.
Solo tenía unos cuantos minutos, me encontraba muy nervioso, mis manos estaban sudadas y el sonrojo invadio mi cara de nuevo. Y no solo el tiempo era mi enemigo, sino que también otro era que no conocía la casa.
Luego de unos minutos que parecieron una eternidad logre encontrar el celular gracias a una notificación que llego al celular. Por fín, tenía el celular en mis manos, corrí desesperadamente a mi habitación, luego me puse en frente del espejo, y tomé la foto.
Ya saben lo que se viene cierto. Pues sí, mi mano se dirigía a un lugar particular cuando de la nada salí del cuerpo de mi prima, dejandola dormida en ropa interior, enfrente de su espejo con su celular en la mano y la puerta con seguro.
Menuda aventura que viví. Tal vez si no hubiera doblado la ropa me hubiera alcanzado tiempo para más, pero bueno no me quejo. Fui en busca del libro, puse la página en la que me había quedado y apareció la foto tomada. Al voltear de página los nervios me consumían, pero al ver de quien se trataba se formo una sonrisa en mi rostro fantasmal...
Hasta aquí el capítulo de hoy, está un poco largo pero espero que sea de su agrado. Comenten, si prefieren que sean largos o cortos. También pueden hacer peticiones de quien quieren que posea. Así que sin más, nos vemos en el próximo capítulo Swapers.
sábado, 7 de julio de 2018
viernes, 6 de julio de 2018
De cuerpo en cuerpo | Cap. 3
De Cuerpo en Cuerpo
Cap 3: En el Cuerpo de Mamá
Al escuchar esa voz tan familiar, ya sabía de quién se trataba, no era nadie más que mi pequeña hermana, que ni con su mente tan creativa, se le ocurrirá que su hermano estaba en el cuerpo de su madre.
Así que voltie algo nervioso y dije —Di-dime Kyara— ella notó mi nerviosismo, por lo que dijo —¿Te pasa algo mami?— eso que me dijo me hizo sentir extraño, pues nunca antes me lo habían dicho, y mucho menos mi propia hermana.
—N-no pasa na-nada Kyara, solo tengo un poco de… sueño, es todo— respondí
Ella bostezo y me dijo —entonces será mejor que vallamos a dormir— Me tomo de la mano y me llevo corriendo a su habitación.
Se echó y me hizo un gesto para que me echará a su lado a lo que obedecí inconscientemente.
Estaba ahí echado en su cama rosa, ocupaba gran espacio de esta puesto que el cuerpo de mamá era muy grande, aún mas por su trasero y grandes senos en donde Kyara lo estaba usando como almohada, pues sí, ella estaba recostada en mi pecho, yo lo único que hacía era acariciar su cabeza lentamente.
Luego de estar ahí por un par de minutos, me levanté procurando no despertarla, coloque su cabecita en una almohada y cuando voltie, la escuche decir entre sueño —Mami, no olvides mi beso de buenas noches—
Al oir esto voltie a verla, y pude notar una tierna sonrisa a la que no pude ignorar, por lo que me acerqué, besé su frente y acariciando su cabeza con mi mano que paso por su cabello y oreja dije —Buenas noches cariño, descansa—
Luego de decir eso (que por cierto ya había escuchado a mi mamá decirle eso) salí de la habitación, apague su luz y cerré la puerta.
Con todo esto ya había olvidado la foto. No podía usar el celular de mamá, por lo que fui corriendo a mi habitación, saqué mi celular y me dirigí al cuarto de mamá.
La verdad siempre me había gustado su cuarto, bueno por el momento era mío, así que comencé a mirar con atención a los alrededores hasta que me vi en el gran espejo de mamá, lo cual generó un leve sonrojo en lo que ahora era mi cara.
Hice unas cuentas muecas en el espejo, lo cual me pareció gracioso, pues hacía expresiones que nunca había visto en la cara de mamá.
Pero había algo que me llamaba mucho la atención, que había estado tratando de ignorar desde que entré al cuerpo de mamá, y eso eran sus grande senos los cuales lo aprete y luego empecé a masajearlos, cuando de pronto sentí como se endurecian poco a poco.
Mi corazon empezó a latir demasiado rápido, mi respiración se comenzaba a agitar y mi cuerpo sudaba cada vez más, quise detenerme pero el placer me ganó.
Me quite toda la ropa que llevaba puesta hasta quedarme en la ropa interior de mamá. En eso noté como la ropa interior de mamá le quedaba muy pequeño debido sus grandes atributos.
Por suerte recordé la foto, así que me la tome rápidamente, y tiré mi celular a la cama de mamá para seguir disfrutando del placer femenino.
Luché mucho para quitarme el brasier pero al final lo logré, dejando al aire esos grandísimas tetas, y no exagero pues mis manos eran diminutas a comparación de estos.
Cuando ya me encontraba totalmente desnuda, metí dos dedos en mi vagina instintivamente, para luego empezar a masajearlos, mientras que mi otra mano juagaba com los pezones.
El placer era indescriptible, y se notaban en mis gemidos que daba, lo cuales trataba de hacerlos bajos para que Kyara no se despertará.
Sentía como el cuerpo de mamá se llenaba de placer y alcanzaba orgasmos inimaginables. Estuve así por unos 10 minutos hasta que uno de mis dedos tocó una parte de mi vagina lo cual provoco que me corriera mojando mis dedos de diferentes fluidos que desconocía.
Tome un trozo de papel, fui a lavarme mis manos, me vestí y luego me tiré en la cama de mamá para descansar un poco. Al momento de caer, sentí como mi alma salía del cuerpo de mamá.
Era un fantasma de nuevo, vi el cuerpo de mamá echado, por un momento pensé que estaba muerta pero luego se movió, por lo cual llegué a la conclusión de que estaba dormida.
Me dirigí hacia la cocina y recogí el libro. Lo abrí, busqué la parte en donde se encontraba la información de mamá y al costado estaba la foto que me había tomado.
Pensé que lo peor ya había pasado pero esto solo era el comienzo pues al voltear de página…
Despedida:
Bueno chicos hasta acá el capítulo 3. Sé que he tardado mucho, y en serio lo siento, no es que haya estado tan ocupado, solo es que la pereza a veces me gana (casi siempre). Espero que no vuelva a pasar, así que cuidense y compartan mi blog para que se haga más conocido. Los quiero Swapers <3
Bye~
Cap 3: En el Cuerpo de Mamá
Al escuchar esa voz tan familiar, ya sabía de quién se trataba, no era nadie más que mi pequeña hermana, que ni con su mente tan creativa, se le ocurrirá que su hermano estaba en el cuerpo de su madre.
Así que voltie algo nervioso y dije —Di-dime Kyara— ella notó mi nerviosismo, por lo que dijo —¿Te pasa algo mami?— eso que me dijo me hizo sentir extraño, pues nunca antes me lo habían dicho, y mucho menos mi propia hermana.
—N-no pasa na-nada Kyara, solo tengo un poco de… sueño, es todo— respondí
Ella bostezo y me dijo —entonces será mejor que vallamos a dormir— Me tomo de la mano y me llevo corriendo a su habitación.
Se echó y me hizo un gesto para que me echará a su lado a lo que obedecí inconscientemente.
Estaba ahí echado en su cama rosa, ocupaba gran espacio de esta puesto que el cuerpo de mamá era muy grande, aún mas por su trasero y grandes senos en donde Kyara lo estaba usando como almohada, pues sí, ella estaba recostada en mi pecho, yo lo único que hacía era acariciar su cabeza lentamente.
Luego de estar ahí por un par de minutos, me levanté procurando no despertarla, coloque su cabecita en una almohada y cuando voltie, la escuche decir entre sueño —Mami, no olvides mi beso de buenas noches—
Al oir esto voltie a verla, y pude notar una tierna sonrisa a la que no pude ignorar, por lo que me acerqué, besé su frente y acariciando su cabeza con mi mano que paso por su cabello y oreja dije —Buenas noches cariño, descansa—
Luego de decir eso (que por cierto ya había escuchado a mi mamá decirle eso) salí de la habitación, apague su luz y cerré la puerta.
Con todo esto ya había olvidado la foto. No podía usar el celular de mamá, por lo que fui corriendo a mi habitación, saqué mi celular y me dirigí al cuarto de mamá.
La verdad siempre me había gustado su cuarto, bueno por el momento era mío, así que comencé a mirar con atención a los alrededores hasta que me vi en el gran espejo de mamá, lo cual generó un leve sonrojo en lo que ahora era mi cara.
Hice unas cuentas muecas en el espejo, lo cual me pareció gracioso, pues hacía expresiones que nunca había visto en la cara de mamá.
Pero había algo que me llamaba mucho la atención, que había estado tratando de ignorar desde que entré al cuerpo de mamá, y eso eran sus grande senos los cuales lo aprete y luego empecé a masajearlos, cuando de pronto sentí como se endurecian poco a poco.
Mi corazon empezó a latir demasiado rápido, mi respiración se comenzaba a agitar y mi cuerpo sudaba cada vez más, quise detenerme pero el placer me ganó.
Me quite toda la ropa que llevaba puesta hasta quedarme en la ropa interior de mamá. En eso noté como la ropa interior de mamá le quedaba muy pequeño debido sus grandes atributos.
Por suerte recordé la foto, así que me la tome rápidamente, y tiré mi celular a la cama de mamá para seguir disfrutando del placer femenino.
Luché mucho para quitarme el brasier pero al final lo logré, dejando al aire esos grandísimas tetas, y no exagero pues mis manos eran diminutas a comparación de estos.
Cuando ya me encontraba totalmente desnuda, metí dos dedos en mi vagina instintivamente, para luego empezar a masajearlos, mientras que mi otra mano juagaba com los pezones.
El placer era indescriptible, y se notaban en mis gemidos que daba, lo cuales trataba de hacerlos bajos para que Kyara no se despertará.
Sentía como el cuerpo de mamá se llenaba de placer y alcanzaba orgasmos inimaginables. Estuve así por unos 10 minutos hasta que uno de mis dedos tocó una parte de mi vagina lo cual provoco que me corriera mojando mis dedos de diferentes fluidos que desconocía.
Tome un trozo de papel, fui a lavarme mis manos, me vestí y luego me tiré en la cama de mamá para descansar un poco. Al momento de caer, sentí como mi alma salía del cuerpo de mamá.
Era un fantasma de nuevo, vi el cuerpo de mamá echado, por un momento pensé que estaba muerta pero luego se movió, por lo cual llegué a la conclusión de que estaba dormida.
Me dirigí hacia la cocina y recogí el libro. Lo abrí, busqué la parte en donde se encontraba la información de mamá y al costado estaba la foto que me había tomado.
Pensé que lo peor ya había pasado pero esto solo era el comienzo pues al voltear de página…
Despedida:
Bueno chicos hasta acá el capítulo 3. Sé que he tardado mucho, y en serio lo siento, no es que haya estado tan ocupado, solo es que la pereza a veces me gana (casi siempre). Espero que no vuelva a pasar, así que cuidense y compartan mi blog para que se haga más conocido. Los quiero Swapers <3
Bye~
miércoles, 28 de febrero de 2018
Mabel y Dipper Swap🔁
Aquí les traigo una imagen traducida por mí. Este es un cambio de cuerpos entre Dipper y Mabel.Podemos ver como Mabel acepta el cambio y se adapta rápidamente a este, mientras que a Dipper le cuesta más aceptarlo y necesitará mucho tiempo para adaptarse
La imagen no es de mi propiedad
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